Un sexólogo que, tras hacer un estudio sobre la vida sexual de los elefantes, se casa y se va de luna de miel a una convención de sexología donde un excéntrico millonario que apenas puede moverse aquejado de varias enfermedades, ofrece un importantísimo premio a los estudios sexológicos. Al certámen acuden varios sexólogos, destacando un alemán loco con aspecto de Einstein, pero también un astrólogo argentino o una pareja liberal que estudian juntos. El caso es que, por increíble que parezca, los recién casados aún no se han estrenado en la cama, de modo que sucederán todos los contratiempos posibles que evitarán que la nueva pareja consume el matrimonio (entre otras cosas el hecho de que el sufrido esposo se pase la noche saltando de lecho en lecho).