Jimmy siempre está inventando artilugios para hacer más interesante su vida cotidiana en Retroville. Vivir en una pequeña ciudad como Retroville no es muy animado. Por eso Jimmy y sus amigos esperan con expectación la noche de inauguración del nuevo parque de atracciones de Retroland.

Al final sus padres le prohíben ir, pero Jimmy se escurre y se reúne con sus amigos para ir al parque. Mientras se divierte de lo lindo, Jimmy desea en secreto que sus padres desaparezcan y de repente ¡lo hacen! Sí, mientras Jimmy y sus amigos montan en la montaña rusa y se atiborran de algodón hilado, sus padres y todos los adultos de Retroville se ven abducidos por los temibles Yokians, unos aliens verdes con forma de huevo y un grosero y retorcido sentido del humor.

Inicialmente entusiasmados con la ausencia de control paterno, Jimmy y sus amigos se lo pasan bomba. Pero pronto descubren que no tienen a quién recurrir cuando las cosas se ponen feas y que no sólo necesitan a sus padres sino que además están deseando que vuelvan. Jimmy pone en marcha su hiperdesarrollado cerebro. Se encierra en su laboratorio y descubre el paradero de los adultos secuestrados. Luego todos los miembros de su pandilla -su perro robot Goddard, su mejor amigo Carl Wheezer y hasta la temible Cindy Vortex- se arman hasta los dientes con los inventos más chulos de Jimmy y despegan en dirección a las estrellas en una nave espacial de fabricación casera.