Wullie Smith sigue padeciendo las secuelas físicas y emocionales de una infancia desgraciada. Este joven, dotado de una gran personalidad oculta, tras un físico algo ambiguo, trabaja como repartidor de leche en Inverdourne. Wullie es conocido en la localidad por ser una verdadera enciclopedia del fútbol y por su amor hacia Rosemary Bailey.

Ella es la hermosa hija de un granjero de la localidad llamado Bill Bailey, que siente un afecto bastante curioso por las vacas. Rosemary regresa brevemente a Inverdourne después de graduarse en la universidad, antes de volver otra vez a la gran ciudad para desarrollar una prometedora carrera. Wullie sueña con ganarse el corazón de la joven, y para lograrlo cuenta con la inestimable ayuda del excéntrico Buffalo, un americano medio alcohólico que se ha quedado a vivir en Escocia después de que su unidad del Ejército norteamericano cambiara de base.

El pequeño pueblo sólo tiene dos pubs: El Benny’s Bar de Big Tam, un desvencijado hogar de acogida de una clientela encantadora y muy excéntrica y Le Bistro, símbolo de la modernidad más hueca, y propiedad del narcisista y vanidoso Gorgeous Gus. Pero es muy posible que el Benny's Bar tenga los días contados.

La apuesta que va a poner punto final al contencioso que enfrenta a los dueños de los dos bares se resolverá con el resultado del partido de fútbol número cien que juegan los equipos de ambos establecimientos. Las estadísticas auguran un triste futuro al equipo del Benny 's Bar, ya que nunca ha ganado un partido, y será el resultado de este último encuentro el que decidirá qué bar tendrá que cerrar sus puertas para siempre.