El joven y avispado Max, antiguo ladrón de coches que entró en el cuerpo de policía por su afición al peligro, investiga un cementerio profanado durante la noche en Sarzac, y en particular la tumba de un niño desaparecido 20 años atrás.

A 300 kms. de distancia, el investigador Niemans, hombre con infalible instinto para los casos criminales, viaja a Guernon, una ciudad universitaria en los Alpes donde se ha llevado a cabo un violento asesinato.

Ambos policias se verán conducidos hasta altitudes de vértigo, atrapados en alturas glaciares donde la verdad supera toda teoría y las puertas de la muerta pueden abrirse en cualquier meomento.