En 1928, seis reclusos de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires se escapan por un túnel que durante meses habían construido. Van a salir, por un error de cálculo, a una carbonería regentada por un matrimonio de ancianos españoles. A partir de este momento, la película cuenta la suerte dispar de estos hombres.

Ellos son un arnarquista, un estafador, tres asesinos, un timador de cartas y un inocente. Varios murieron de forma violenta, otros lograron borrar toda huella y los menos volvieron a prisión. Sus historias, sórdidas y conmovedoras no excluyen la ternura, la piedad y el espanto.