El capitán Porter es destinado a Texas después de la guerra. Su esposa no quiere ir pero éste la convence para que permanezca allí y proteja a los más necesitados de las especualaciones de los ricos. Uno de estos, Balfour, compra una partida de grano en pública subasta y Porter lee niega la protección que solicita para trasladarlo. Así, los vigilantes de Westman atacan e incendian el vagón del tren que contiene el grano. Porter es amonestado por sus superiores y entonces decide encontrar a los culpables.