Haynes, delincuente habitual, logra escapar de la prisión. La huida se complica, y para seguir adelante se ve obligado a tomar como rehén a un niño de siete años. Una vez superado el susto inicial, el niño llega a establecer una verdadera relación afectiva con su raptor. Mientras, es perseguido por Garret, un experto oficial de la operación, y una joven criminóloga.